ETA responde a las esperanzas de paz colocando una furgoneta bomba en Navarra

ETA volvió a atentar ayer en Navarra dentro de su campaña contra las empresas que no ceden al chantaje conocido como «impuesto revolucionario». La discoteca «La Nuba», ubicada en la localidad de Urdax, sufrió grandes destrozos a causa de la explosión del artefacto que llevaba montado una furgoneta -y que estaba compuesto, según las primeras estimaciones, por entre 30 y 40 kilos de explosivo, aunque no será hasta hoy cuando se conozca su composición exacta- y que había sido anunciada por la banda terrorista una hora antes, lo que evitó que se registrasen heridos. LA RAZÓN informaba en su edición de ayer de que los pistoleros iban a continuar con sus acciones criminales para presionar al Gobierno y, a la vez, amenazar a los industriales que no pagan lo que se les exige. El atentado se produce cuatro días después de que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciara el «principio del fin» de la banda terrorista y en medio de intensos rumores sobre un alto el fuego e, incluso, la rendición de la banda y la entrega de las armas.

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