El PP llena la Puerta del Sol con un mitin anticatalanista

ASISTENCIA Unas 20.000 personas, entre ellas Aznar y Piqué, apoyan la cúpula conservadora en un acto que exuda fundamentalismo constitucional MARIANO RAJOY "No hay más que una nación, que es la nación española"

el nuevo autogobierno
Ferran Casas

El PP llenó ayer la Puerta del Sol de Madrid y las calles adyacentes, con un acto anticatalanista con la excusa de homenajear la Constitución. Una escenografía que los presentes sabían que escondía un rechazo al Estatuto aprobado por el 90% de los diputados del Parlamento catalán. La dirección popular consiguió que el acto no degenerara en una concentración, ya no anticatalanista, sino directamente anticatalana gracias al esfuerzo por controlar hasta el detalle que la simbología o los gritos no fueran de tono ultra o xenófobo.
No faltó nadie de la galaxia popular, ni siquiera Josep Piqué o José María Aznar. Entre 15.000 y 20.000 personas llenaron a reventar la plaza dónde hay el kilómetro cero de España, aun cuando la comunidad gobernada por la popular Esperanza Aguirre elevó exagerando la cifra hasta 200.000 asistentes.

27vo. aniversario

La concentración españolista, bajo el lema Con la Constitución, todos juntos y que coincidió prácticamente con el 27è aniversario de la carta magna, que se cumple martes, fue sencilla y duró poco más de una hora. Un militante del PP de cada comunidad autónoma leyó un artículo triat del texto. Y la concentración se cerró con la lectura de un discurso presentado como manifiesto del presidente conservador, Mariano Rajoy.

El líder del PP, interrumpido varias ocasiones por enfervorizados gritos de "COPO, COPO" y "España, España", advirtió que los españoles sólo aceptan "el yugo" de la ley que redactaron el año 1978 y que significó la abolición de "el abuso, la arbitrariedad y el privilegio".

Sin citarlo en ningún momento dedicó buena parte de su discurso a cargar contra el Estatuto haciendo hincapié en aquellos aspectos que consagra la Constitución y que el PP hace meses que denuncia que el proyecto catalán violenta. Así se refirió en tono apocalíptic a las "desigualdades entre autonomías" y la "fragmentación en parcelas" de España, mientras advertía que la "única soberanía" es la del pueblo español "entero", negando así la del Parlamento.

A banda de criticar la "medievalització" de los derechos históricos, adoptó un discurso de tono jacobí asegurando que España es una única nación que incluye individuos "iguales", que no han de estar sometidos a ningún "credo nacionalista obligatorio". La única concesión que hizo ser por afirmar que la Constitución no es inamovible y que se puede cambiar si hace falta. Advertía, pero, que el PP lo vetará si la izquierda y los nacionalistas vuelan "imponer el que dejaron de banda el 1978" mientras alababa aquellas renuncias. Rajoy reivindicó la memoria de las víctimas de ETA mientras atacaba el gobierno Zapatero.

Fuente: el nauseabundo Avui

NdR: Sangran por la herida. Y mienten como bellacos...